Nino Redruello

Nino Redruello

Nino Redruello

«Alimentando vidas»

¿Qué es la dignidad humana? ¿Qué valores son realmente importantes?

Seguro que, si planteo estas preguntas, las respuestas serían bastante homogéneas y más teóricas que pragmáticas, pero, la clave no está en su definición, sino en «hacerlos» vida, y, si encima vienen a contarnos como es esa vida con valores… el resultado es una gran experiencia formativa, la que nos regaló Nino Redruello en su visita al colegio mayor Santillana el pasado 11 de mayo, dentro del ciclo de sesiones de desarrollo personal de nuestro Programa Héroe®.

Forografía: Rafael Parra

Nino procede de una familia humilde y trabajadora; tanto que su bisabuelo fue «vaqueiro de alzada», que así se llamaba a las personas que cuidaban del ganado en las montañas y a los que la sociedad consideraba como ciudadanos de segunda debido al escaso contacto que mantenían con la civilización al tener que permanecer tanto tiempo en el monte. Tanto era así que ni les dejaban entrar en las ciudades, ni tan siquiera libertad para sentarse donde gustaran en la iglesia.

Esta tesitura hizo que decidiera abandonar Asturias —hace más de cien años— y emigrara a Madrid en donde abrió una taberna a la que llamó «La Estrecha», por el diseño rectangular y estrecho tan característico de los locales de la época. Poco a poco y gracias al éxito del negocio, el resto de la familia se fue uniendo al proyecto, cambiando su lugar de residencia, pero sobre todo de trabajo (no menos de 16 horas al día). Y así hicieron crecer el negocio, abriendo nuevos locales que dieron de comer a las siguientes generaciones. Pero, el éxito, como las monedas, tiene dos caras y, tras una disputa familiar, su abuelo se vio obligado a cambiar la marca, creando «La Ancha», para poder continuar.

En la siguiente generación aparecen su padre y su tío. Ambos, y «gracias» a que el abuelo no les dejó estudiar, se incorporaron al negocio familiar a los 17 años para poder llevarlo adelante.

Fruto de ese pasado, lleno de esfuerzo, sacrificio y domingos de reuniones familiares contando historias tabernarias, llegó una vida más acomodaba, pero Nino decidió que quería seguir, con gran orgullo, con la tradición familiar, continuando con lo que había vivido toda su vida, pero con una enorme responsabilidad, la de no «cagarla» y destruir el legado construido con tanto esfuerzo durante tantos años.

A los 15 años comienza a pasar los meses de verano, al terminar el colegio, trabajando en la cocina, en una vida muy sacrificada sin librar ni un solo día. Después de hacer esto durante tres años se fue a ampliar estudios de cocina a San Sebastián. Fue una época de mucho aprendizaje, errores y dudas, al sentir que, a lo mejor, eso no era lo suyo, pero aprendió que la determinación es lo verdaderamente importante.

Volvió a casa y comenzó la época de probar cosas nuevas y con ellas, nuevos proyectos que funcionaron y otros que no lo hicieron en absoluto, lo que le hizo darse cuenta de la importancia de trabajar a su gente, hacer equipo e inspirar a los demás.

La realidad le mostró de manera cruel lo difícil que es creer y cómo, por muy buenas ideas que tengas, si no ejecutas todo con honestidad y con la máxima pasión, todo se puede ir rápidamente al garete. 

Con los primeros fracasos llegó la frustración, pero luego asumió y aceptó que la vida es así: Cuanto aportas a la vida, a los demás, a la sociedad…te lo devuelven y si no aportas, no recibirás, porque no te van a regalar nada… y así tiene que ser. La vida es muy bonita, pero hay que luchar y sufrir, es inevitable. Lo bueno es que todo el esfuerzo tiene su recompensa.

Por eso hay que superarse cada día. Si no te llevas al límite en cada acción que emprendas en la vida, irás hacia atrás. Por eso Nino nos invitó a que nos preguntemos: ¿Qué haces cuando llegas al objetivo, te relajas o sigues apretando?

Si después de un reto, un sueño o un objetivo, sigues buscando y marcándote más metas, eso hace que siempre estés enchufado.

Nino busca ilusiones continuamente y, un ejemplo de ello es la técnica que ha desarrollado para saludar a una mesa y que se sustenta bajo 3 ideas:

  • Transmitir confianza: Gestiona los silencios, saluda, contacta visualmente, controla el volumen de la voz, conoce los platos.
  • Expresar gratitud: (De los 9.000 restaurantes en Madrid, han elegido su casa y por eso los clientes tienen que sentir su agradecimiento). Con la mirada, la expresión, inclinándose para dar las gracias. Servir a alguien es un acto de generosidad y de entrega, es algo muy bonito.
  • Enganchar emocionalmente con la gente, y trabajarlo cada día para hacerlo cada vez mejor.

Nino se emocionó al recordar cómo, durante la pandemia, consiguió llevar a las casas de las personas confinadas el «escalope Armando», invento de la familia con el que hizo feliz a miles de personas. Realmente sintió que estaba correspondiendo a esa responsabilidad que su familia había depositado en él. Y es que Nino cree firmemente que todos tenemos una capacidad de «superhéroe» para crear felicidad en los demás con el simple hecho de ser tú, con tu ejemplo, para que los demás quieran estar a la altura de lo que esperas de ellos.

Siempre ha intentado hacer locuras, probar cosas nuevas que nadie sabía si iban a funcionar, ser pionero y transgresor, pero también con mucho respeto a sus valores y a los de sus padres y abuelos: constancia, respeto, ilusión y esfuerzo.

En la actualidad se encuentra en un momento vital de agradecimiento, sobre todo a su equipo, por ayudarle a pasar de una empresa familiar a una empresa profesional, ya que, entre otras cosas, le permite dedicarse a nuevos proyectos.

Un ejemplo es el comedor social «A mesa puesta», en el que, a través de un trato personalizado, se trabaja para devolver la dignidad a una persona que no tiene ni siquiera cómo alimentar a su familia. Se trata de un restaurante donde te atienden, te acompañan y acomodan en tu mesa, pides a la carta, pides la cuenta y pagas con una tarjeta que tiene incorporados puntos. Solo el hecho de que un niño sienta que su padre puede llevarle a un restaurante, va a hacer que ese padre perciba que recupera su dignidad y Nino siente que está ayudando a cambiar el mundo.

Muchas gracias, Nino, por todo lo que nos has enseñado y porque, con tu ejemplo, nos damos cuenta de la importancia de llevar una vida heroica construida sobre unos principios fuertes y un gran respeto a tu herencia y a todas las personas que te rodean. Ojalá seamos capaces de llegar a ser unos auténticos Héroes® y estar a la altura de lo que la sociedad espera de nosotros.

Héctor Trinidad

Héctor Trinidad
Colegio Mayor Santillana
@HectorTrinidadQ

Nino Redruello

«Alimentando vidas»

Cocinero familia La Ancha

11 de mayo de 2023
Sesión a las 21 h
COLEGIO MAYOR SANTILLANA

C/MARBELLA 60, 28034, MADRID
Programa de excelencia personal HÉROE ®

Enrique García-Máiquez

Enrique García-Máiquez


Enrique García-Máiquez

«Tú eres el duque de Norfolk»

¿Es la aristocracia un grupo social rancio que, en aras de la igualdad social, ya no tiene razón de ser? A lo mejor, visto así, muchos de los que lean estas líneas en pleno 2023 pueden pensar que sí, que estamos en una sociedad moderna en la que el hecho de que existan clases sociales no está justificado.

Sin embargo, el pasado jueves 27 de abril de 2023, Enrique García-Máiquez vino al colegio mayor Santillana, en el marco del ciclo de conferencias de desarrollo personal de nuestro programa Héroe® —un concepto muy aristocrático como veremos más adelante— para hablar sobre estas cuestiones, pero, sobre todo y según sus propias palabras, a «convencernos de que por nuestras venas corre sangre azul y tenemos que comportaros conforme a ello».

Fotografía: Rafael Para

Lo primero que hizo Enrique fue reconocer que hablar de aristocracia es un poco extraño en una sociedad, como la actual, enormemente «igualadora». Mucho más si lo acompañamos de conceptos que, en el presente, tienen una connotación negativa: honor, palabra, deber…

Sin embargo, y partiendo de la premisa de la igualdad, no podemos perder el horizonte personal de aspirar a más y tener ideales grandes en los que reflejarse. Y es en este punto en el que Enrique profundizó y desarrolló su intervención.

Porque, en una sociedad en la que «la clase trabajadora no tiene trabajo, la clase media no tiene medios y la clase alta no tiene clase» conseguimos, en lugar de aspirar a la excelencia, igualar a la sociedad por abajo, desde una perspectiva de mediocridad. Y eso no es bueno, ya que una democracia igualitaria funciona si existe una doble tensión: la que supone que todos somos iguales (en lo fundamental, por supuesto), y la que nos permite aspirar a ser mejores que otros gracias al esfuerzo y a los méritos de cada cual.

Enrique nos invitó a no confundir el «nadie es más que nadie» (concepto muy buenista pero irreal ya que «alguien es más que otro si hace más») con «nadie es menos que nadie», mucho más acertado para establecer una base social que evite desigualdades. De esta manera, Enrique defendió la constitución mixta como el mejor sistema de organización social: el que reúne monarquía, democracia y aristocracia.

Pero la aristocracia no es una clase social, sino una manera de ser, una forma de actuar y de entender la vida y el mundo. Y para que lo comprendiéramos, dedicó la segunda parte de su intervención.

Un caballero no se enfrenta al débil, lo defiende; igual que no miente o no concibe la corrupción. Y esto es fruto de su esquema ético y moral, compuesto por virtudes que han evolucionado a lo largo de la historia, adaptándose a los tiempos. 

Y es que la aristocracia realmente es, según Aristóteles, «virtud y riquezas antiguas» que nos ayudan a alcanzar la nobleza de espíritu, que como bien refleja Dante en boca de Ulises en su paso por el infierno (La Divina Comedia), es lo siguiente: 

«Considerad nuestra estirpe y nacimiento, (1)

para vivir cual bestias no se os hizo, (2)

sino para seguir virtud y conocimiento». (3)

  1. Debo conocer qué virtudes he heredado yo de mi padre/madre/abuelo. Y como soy un caballero, qué mejor manera de hacer honor a esa herencia que aceptarla y actuar de acuerdo con ella.
  2. Un aristócrata sabe que como se descuide puede vivir como una bestia. Por lo tanto, debo ser capaz de sacar lo mejor de mí, siendo consciente de que puedo dar lo peor.
  3. Un noble de espíritu debe tener un empeño, es decir, tener un modelo (un marco de referencia) y seguirlo sin abandonarse.

¿Qué virtudes debemos trabajar y vivir? Enrique nos animó a apostar por las grandes, no por las pequeñas: «Ser magnánimos, no ahorrativos. Ser valientes, no prudentes. Ser ambiciosos, no humildes…», y sobre todo, agradecidos y sinceros.

Teniendo claro que «no hay mayor aristocracia posible que ser hijos de Dios», Enrique nos habló de la evolución hasta nuestros días siendo distintas las virtudes más valoradas en cada época:

  • Alta edad media: Ser capaz de defender su derecho.
  • Baja edad media: Ser gentil, tener una buena educación, enamorarse bien de una gran dama, ser fiel y tener buenas maneras.
  • Ilustración: Ser una persona culta.
  • Actualidad: La democracia nos ha hecho pueblo soberano y, por eso, tenemos la «obligación» de hacer honor a nuestra nobleza y aspirar a los más altos estándares virtuosos.

Aunque actualmente el relato es más atractivo si lo vestimos con historias épicas de caballeros Jedi o de la Tierra Media (en lugar del tradicional hidalgo o caballero), Enrique nos animó a no tener miedo a que nos miren como unos bichos raros si nos desmarcamos de la corriente social actual, ya que el peaje que tiene que pagar un Héroe® (y hay múltiples ejemplos a lo largo de la Historia) es que se rían de él.

Debido a eso, Enrique, no podemos hacer otra cosa que agradecerte la visión que nos diste, ya que nos embriagaste de ilusión por aspirar a los más altos ideales, llenarnos de grandes virtudes y, siendo conscientes de que somos capaces de lo peor, no descuidarnos para tener un ideal de vida que nos lleve a dar lo mejor de nosotros mismos y hacer honor a nuestro legado de Héroes®.

Héctor Trinidad

Héctor Trinidad
Colegio Mayor Santillana
@HectorTrinidadQ


Enrique García-Máiquez

«Tú eres el duque de Norfolk»

Poeta

27 de abril de 2023
Sesión a las 21 h
COLEGIO MAYOR SANTILLANA

C/MARBELLA 60, 28034, MADRID
Programa de excelencia personal HÉROE ®

Dulce Muñoz

Dulce Muñoz

 

Dulce Muñoz

«Alfa Bravo Charlie»

Dulce Muñoz es una mujer asombrada por la capacidad que tienen las personas de hacer que sucedan grandes cosas. Ella misma no se considera portadora de habilidades excepcionales, pero se siente muy orgullosa de su determinación para conseguir cualquier cosa que pueda soñar. Tiene claro que es imposible hacerlo sola y se vuelca en entusiasmar a cuantos la rodean para que recorran, junto a ella, el proceloso camino del éxito.

Fotografía: Rafael Parra

Para eso, para entusiasmarnos e ilusionarnos en el ámbito aeroespacial y de defensa, nos visitó el pasado 20 de abril del 2023, y compartir su experiencia como vicepresidenta del programa de desarrollo del A400M de Airbus, dentro del ciclo de sesiones de desarrollo profesional de nuestro programa Héroe® de excelencia personal.

Dulce ha tenido, a lo largo de su carrera, muchos éxitos y fracasos, pero del que se siente más orgullosa es del premio 2021 a la «trayectoria profesional de telecomunicaciones», por el reconocimiento que representa que lo realicen colegas de profesión. Además, a ese premio le presentó un antiguo miembro de su equipo y eso le hizo reafirmarse en la idea de que «cuando tú haces crecer a la gente, tu gente es la que te hace grande a ti». Dulce tiene claro que, lo que define la calidad de un líder es la calidad de su equipo por lo que «pobre del líder que piense que es una estrella porque acabará estrellado».

Pero, de lo que realmente nos habló con pasión fue del ámbito aeroespacial y de su impacto. Se trata de un sector que en España movió 11.000 millones de Euros en 2021, empleando unas 50.000 personas y representando el 9% del producto interior bruto industrial, lo que lo convierte en un sector estratégico para nuestro país.

Aprovechando su experiencia construyendo aviones, helicópteros, satélites y cualquier elemento relacionado con el espacio en la división de defensa, nos explicó el impacto que el sector tiene desde tres dimensiones:

  • Conectan y unen a las personas. El mundo actual es muy pequeño comparado con el de hace 100 años. Antes era muy difícil conocer a alguien que viviera a más de 100 km de distancia. Hoy en día puedes visitar regularmente a tus clientes en Malasia, USA o cualquier parte del mundo.
  • Protege a las personas, a la democracia y a nuestro estilo de vida. Nos puso el ejemplo de cómo los A400M de Airbus evacuaron a miles de personas en 2021 en su huida de Afganistán.
  • El impacto social y personal que puedes tener. Como profesora o como mentora, puedes ayudar a jóvenes para que se incorporen al sector e, incluso, trabajen contigo, bien sea formando técnicos de mantenimiento de aeronaves, primeras prácticas estudiantiles con la economía real o participando en programas de mentoring con profesionales de otras empresas y sectores para generar oportunidades de enriquecimiento mutuo.

Dulce puso en valor a la generación actual de jóvenes, la que va a incorporarse en los próximos meses o años en el ámbito laboral. Considera que, aunque probablemente no tienen «de serie» la resiliencia de otras generaciones, sí tienen más desarrolladas otras habilidades: manejo digital, creatividad, capacidad de pensar «out of the box»… Todo esto les proporciona un gran valor añadido, además del hecho de que las empresas les tengan que cuidar más que a otras generaciones, porque no se van a quedar donde no estén felices.

En su visita no esquivó cuestiones difíciles, como cuando preguntaron por Elon Musk, del que confesó tener cierta fascinación por su capacidad para conseguir cosas, aunque no escondió sus dudas sobre el escaso enfoque humanista de sus relaciones laborales.

También nos habló de geopolítica aeroespacial y de defensa, poniendo sobre la mesa la relevancia de los conceptos supremacía y soberanía. En este sentido, mientras que USA anhela los dos, Europa ha renunciado al primero y lucha por proteger su soberanía y la capacidad de diseñar y fabricar sus propios aviones, lanzadores, satélites…

Nos dibujó un futuro, en la industria aeroespacial referida a la aviación civil, con combustibles sostenibles «zero emisions», una revolución de los materiales, aviones con «single pilot» y drones infinitamente más avanzados y versátiles.

Por último, resaltó el papel que, tanto su marido como ella, han tenido para conciliar vida personal y profesional al haber identificado objetivos comunes y repartido consecuentemente tareas para lograrlos. Y es que, si esto no se hubiera producido, no habría podido llevar a buen puerto su casa, sus hijos y su carrera de éxito como ejecutiva. Por eso nos dejó claro que, en la sociedad actual, las oportunidades están ahí, pero el entorno ha de acompañarte.

Muchas gracias, Dulce, por todo lo que nos enseñaste. Ojalá podamos, a lo largo de nuestra carrera, encontrar ese equilibrio entre vida profesional y personal, además de ilusionar a muchas personas para que nos acompañen en aventuras apasionantes y llegar a ser Héroes® de nuestra vida.

Héctor Trinidad

Héctor Trinidad
Colegio Mayor Santillana
@HectorTrinidadQ

Dulce Muñoz

«Alfa Bravo Charlie»

Vicepresidenta AIRBUS

20 de abril de 2023
Sesión a las 21 h
COLEGIO MAYOR SANTILLANA

C/MARBELLA 60, 28034, MADRID
Programa de excelencia personal HÉROE ®

Sari Arponen

Sari Arponen

Dra Sari Arponen 

 «Un camino para toda la vida»
 ¡Es la microbiota, idiota!

¿Cuántos de nosotros tenemos una salud perfecta? Hasta que la doctora y divulgadora Sari Arponen no formuló esta pregunta, con motivo de su visita al colegio mayor Santillana, nunca me había planteado cuán buena es, realmente, mi salud, probablemente porque no somos conscientes de su importancia hasta que surge alguna seria dolencia o enfermedad, pero… ¿Qué es la salud?

Para contestar a estas preguntas y mostrar los beneficios de una vida saludable, nos acompañó Sari el pasado jueves 13 de abril de 2023, dentro del ciclo de conferencias de desarrollo personal del programa Héroe®.

Fotografía: León de Corral

La OMS (Organización Mundial de la Salud) nos dice que la salud es «el completo estado de bienestar físico, psicológico y social», pero existe otro concepto más amplio que entiende la salud como un estado de equilibrio inestable del organismo, afectado por múltiples factores y muy difícil de mantener… Vamos a ver por qué.

El ser humano, históricamente, ha muerto por traumatismos o infecciones. Esta es la causa biológica para tener un cerebro diseñado para detectar peligros y tomar decisiones rápidamente y un sistema inmune encargado de defendernos de las infecciones.

El organismo, a través del sistema endocrino metabólico, decide dónde asignar los recursos: al cerebro o al sistema inmunológico. Esta es la explicación de que uno esté activo, sobre todo, por el día, y el otro por la noche, mientras dormimos.

Sin embargo, a lo largo de los siglos, el ser humano ha sido el único animal que ha conseguido cambiar el entorno para no morir de lo que amenazaba la supervivencia, y eso, a priori, es magnífico, ¿verdad?

El problema surge cuando, con motivo de haber cambiado tanto el entorno, nos encontramos con un cuerpo paleolítico en una sociedad actual, y eso provoca que el cerebro detecte riesgos donde no los hay, al no estar adaptado para entenderlos.

Así, estamos perdiendo la capacidad de hacer frente a determinados estímulos fisiológicos, puesto que, entre otros aspectos, tenemos comida y bebida sin necesidad de movernos y eso favorece la rigidez, tanto mental como inmune y metabólica.

¿Y cuál es el resultado final? El afloramiento de enfermedades crónicas no transmisibles (alergias, enfermedades autoinmunes, alzhéimer, enfermedades metabólicas, obesidad…) que no resolvemos con nuestros recursos físicos —léase estilo de vida— sino con fármacos.

Pero no todo es tan negro como puede parecer, ya que Sari nos ayudó a entender qué es lo que podemos hacer para cambiar esto, porque nos dejó claro que existen dos tipos de personas: las que están empoderadas y se responsabilizan de su salud y las que externalizan la solución a sus problemas.

Sari nos animó a sumarnos a las primeras, recalcando que es bastante fácil, ya que con buena alimentación, movimiento y respeto a los ritmos circadianos se pueden prevenir muchas de las enfermedades actuales.

Entonces, vamos a ver la receta mágica. ¿Cómo hacemos esto?

Lo primero es seguir una dieta pesco-mediterránea sin exceso de hidratos de carbono ya que con el ritmo de vida actual los hidratos hay que ganárselos. Para conseguirlo nos recomendó movernos (10.000/15000 pasos diarios) y hacer ejercicio de fuerza mínimo 2/3 veces por semana, y es que tenemos menos músculo del que deberíamos.

Además, puso énfasis en el descanso y en dormir lo necesario (en tiempo y calidad), en alejarnos de las pantallas lo máximo posible y en disfrutar de ocio al aire libre con otras personas.

Cuidar la microbiota, es decir, el conjunto de microorganismos que habitan en nuestro cuerpo y cuyo equilibrio es fundamental para la salud.

Para lograrlo, debemos atender a nuestro intestino, empezando por la boca. Es fundamental la alimentación, las texturas duras (zanahoria, manzana…) no comer entre horas, lavarnos bien los dientes y enjuagarnos, huir del tabaco y el alcohol, e ir al dentista periódicamente.

¿Os parece fácil o imposible? La clave es ser constante y convertir estos hábitos en nuestro estilo de vida, aunque suponga el esfuerzo de renunciar parcialmente a los placeres inmediatos y pensar en las recompensas a largo plazo, algo que va contracorriente de la sociedad actual.

Por eso es muy importante que, desde el punto de vista de la salud, trabajemos para encontrar nuestro propósito vital. Y es que las personas que no tengan un propósito en la vida es difícil que se comprometan con estos esfuerzos.

A través del propósito definimos la manera en la que nos damos a los demás, lo que nos hace humanos. Y para eso debemos tener claros nuestros valores y encontrar una comunidad fuerte en la que apoyarnos.

Muchas gracias, Sari, por todo lo que nos has aportado con tu visita. Ojalá, ahora que sabemos cómo lograr un estilo de vida saludable, seamos capaces de apostar por las recompensas a largo plazo que nos brinda. Tenemos la suerte de contar con esa comunidad fuerte de la que nos hablaste para que los Héroes® encuentren su propósito vital.

Héctor Trinidad

Héctor Trinidad
Colegio Mayor Santillana
@HectorTrinidadQ

Dra Sari Arponen 

 «Un camino para toda la vida»
 ¡Es la microbiota, idiota!

 Internista & Divulgadora

13 de abril de 2023
Sesión a las 21 h
COLEGIO MAYOR SANTILLANA

C/MARBELLA 60, 28034, MADRID
Programa de excelencia personal HÉROE ®

Carlos Llano

Carlos Llano

 

Carlos Llano 

«Da el salto»

Carlos Llano es una persona normal, con una vida y trabajo normales y una gran pasión: viajar, que es con la que, un día, decidió que debía aprovechar para hacer cosas extraordinarias.

Para contarnos su historia, vino a Santillana, dentro del ciclo formativo de las sesiones de desarrollo de Héroe®, el programa de excelencia personal del colegio mayor, el pasado jueves 23 de marzo de 2023.

Fotografía: Rafael Parra

Y es que Carlos, corre, y corre mucho, tiempo y kilómetros. Corre tanto que participa en 3 tipos de carreras:

  • Ultra triatlones, de hasta el doble de distancia que un Ironman.
  • Carreras de autosuficiencia, de hasta 500 km.
  • Carreras de montaña, de hasta 170 km con desniveles positivos de hasta 10.000 metros.

Carlos era un niño normal, un poco gordito (86 kg a los 14 años) que, a los 19 años y debido a una lesión de rodilla jugando al fútbol, incorporó una práctica nueva en su vida para recuperarse de la lesión: correr. Pasaron los años y un día decidió hacer una locura de las buenas, correr el Maratón de Sables, una carrera de 250 km en el desierto del Sáhara con una mochila a la espalda con lo imprescindible para sobrevivir.  Ahí fue la primera vez que tomó conciencia del poder de la repetición. Si era muy constante en luchar por las cosas que quería, podría hacer cosas increíbles.

Carlos nos indicó cómo, si somos capaces de vencer la pereza, la desidia y no dejarnos vencer por excusas, el tiempo correrá a nuestro favor. No debemos esperar al momento propicio para empezar a hacer cosas extraordinarias porque ese momento «perfecto» nunca llega; hoy es el día en el que podemos hacer que nuestra vida comience a cambiar.

Al año siguiente quería hacer algo parecido y encontró otra gran aventura en el desierto de Atacama (en Chile). Esta carrera le ayudó a estar solo, con sus pensamientos, hasta un nivel insoportable. Pero acabó la carrera y aprendió a gestionar esos pensamientos. Carlos, nuevamente, nos transmitió el aprendizaje que esta aventura dejó en él:

«Tenemos 50.000 pensamientos diarios, de los que un buen número son negativos y que determinan nuestro día a día. Nuestra capacidad de gestionarlos va a determinar nuestra vida, ya que podemos aprender a relativizar los problemas que tenemos. No olvidemos que, en el primer mundo, el 95% no son realmente problemas, son circunstancias cotidianas».

Al año siguiente fue un paso más allá: el Ultraman de Canadá (con un recorrido equivalente a dos Ironman) que solo se atrevieron a intentar 29 personas de todo el mundo. Tras querer rendirse varias veces decidió seguir adelante a pesar de todo y consiguió terminar. Las personas debemos confiar ciegamente en nosotros mismos, porque podemos conseguir cosas increíbles. Y aunque no siempre vamos a lograr todo lo que nos propongamos, no debemos rendirnos, sino persistir.

Posteriormente llegó un gran aprendizaje para Carlos, el Epic5 en Hawái, que supuso su primer abandono y le sirvió para entender que, en la vida, las cosas no siempre salen como pensamos. Sin embargo, lo que nos define como personas no es que fallemos, sino cómo actuamos cuando lo hacemos. Debemos asumir el fallo como parte del aprendizaje, nunca debemos arrepentirnos de lo que intentamos y no nos salió bien.

A partir de aquí comenzó a buscar un verdadero propósito a sus locuras y encontró la manera de hacerlo captando con ellas recursos para destinarlos a proyectos solidarios en Burkina Faso, el tercer país más pobre del mundo. 

Desde entonces, y a raíz de la experiencia más transformadora de su vida, ha desarrollado toda su labor social en África, enseñándole el valor de la austeridad. Esto es, valorar lo que tenemos y no depender de cosas materiales que no necesitamos. No debemos gastar tiempo haciendo cosas que no nos gustan para comprar cosas que no necesitamos. También aprendió el valor del acto pequeño. El gran cambio en el mundo es la suma de muchísimos actos aparentemente insignificantes.

En la visita de Carlos nos dimos cuenta de que, detrás de un gran sueño, siempre hay un gran esfuerzo. Carlos ha renunciado a muchas cosas, ha sufrido numerosos percances, pero no los cambia por nada, ya que todas sus aventuras y su labor social han despertado en él un infinito amor por la vida. 

Carlos se despidió con un magnífico consejo:

«Sed valientes, deshaceos de todo lo que os limita e intentad dirigir vuestra vida, que es un absoluto regalo. Os invito a que, a partir de hoy, comencéis a construir la vida que queréis vivir».

Muchas gracias, Carlos por todo lo que nos aportaste. Ojalá, como tú, nunca cedamos a la pereza, no le pongamos excusas a la vida y encontremos una gran motivación para cambiar el mundo y ser unos auténticos Héroes®.

Héctor Trinidad

Héctor Trinidad
Colegio Mayor Santillana
@HectorTrinidadQ

Carlos Llano 

«Da el salto»

De oficinista a finisher

23 de marzo de 2023
Sesión a las 21 h
COLEGIO MAYOR SANTILLANA

C/MARBELLA 60, 28034, MADRID
Programa de excelencia personal HÉROE ®

José Ramón Alonso

José Ramón Alonso

 

José Ramón Alonso

«Vida en sueño»

Es curioso cómo obviamos que el mayor regalo que nos concede la vida va a ser estar un tercio de ella, todos los días, en un estado catatónico, sin responder a estímulos y sin hacer nada.

Para hablarnos del sueño, su importancia y todo lo que implica, vino a Santillana el neurocientífico José Ramón Alonso el pasado 16 de marzo, dentro del ciclo de sesiones de desarrollo de Héroe®, programa de excelencia personal del colegio mayor.

Fotografía: Rafael Parra

José Ramón nos dejó claro la relevancia del sueño para vida, y no solo por el hecho de que si no duermes te mueres —antes incluso del tiempo que podemos aguantar sin comer o sin beber—, sino porque es uno de los mayores factores de riesgo para nuestra vida.

Porque, ¿sabéis cuáles son las principales causas de muerte en la juventud? Los accidentes de tráfico y los suicidios. ¿Y sabéis cuál es la principal causa de los accidentes de tráfico? En contra de lo que muchos habréis pensado, la falta de sueño supera a la suma de alcohol y drogas juntas.

De acuerdo, si no dormimos nos morimos, pero realmente, ¿para qué dormimos? Esta pregunta no ha tenido respuesta hasta hace pocos años. El cerebro realiza 3 acciones mientras dormimos:

Mantenimiento del organismo. Gracias al sueño, el cuerpo elimina todos los residuos generados durante la actividad del día. La lista de estos deshechos es muy larga, pero José Ramón nos citó, como ejemplo, a la beta amiloide, una sustancia que si se acumula en el cuerpo incrementa el riesgo de padecer Alzheimer.

Repasar lo vivido hoy. Aquí el organismo actúa en modo eficiente: si lo vivido es interesante y merece la pena, lo va a trasladar a la memoria a largo plazo, en caso contrario, lo va a borrar, como si no hubiera pasado.

Soñar. Si estamos preocupados por un algo, es posible que aparezca en nuestros sueños. Aunque aún no se sabe por qué ni para qué, hay hipótesis que defienden que soñamos para anticipar futuros. De hecho, existen, al menos, dos premios nobel a los que el experimento perfecto se les apareció soñando. Alucinante, ¿verdad?

Otro asunto que se abordó fue el de los diferentes horarios de sueño. Es lo que explica los dos cronotipos:

Alondras, o cronotipos tempranos. Se acuestan temprano y se despiertan temprano sin dificultad.

Búhos o cronotipos tardíos. Se acuestan tarde y se despiertan tarde.

Esto explica cómo, normalmente, en la adolescencia y la juventud el cronotipo se retrasa, lo que provoca una mayor actividad nocturna, y a medida que vamos cumpliendo años nos cuesta más trasnochar y menos madrugar.

¿Pero entonces, cuando es el momento ideal para dormir? ¿Es mejor hacerlo del tirón o es mejor echarnos una siesta?

No hay duda de que necesitamos el sueño profundo, que es el reparador. Más importante que la cantidad del sueño es su calidad, ya que si realizamos sueños cortos nos levantaremos cansados, aunque hay que dormir el tiempo suficiente para que el cuerpo desarrolle las funciones de las que hemos hablado antes. Respecto de la siesta, no dudó en calificarla como «el mejor invento de España», ya que sirve para hacer un pequeño reset en el cuerpo a mitad del día y eliminar las hormonas del estrés que se van acumulando a lo largo del día. Eso sí, 15 minutos de siesta es suficiente para hacer esta función. Dormir siestas de 2 horas pueden provocar que luego no conciliemos el sueño por la noche.

Una vez que estuvimos sensibilizados por la importancia del sueño y el descanso, abordamos cómo, en la época actual, los seres humanos dormimos menos de lo que querríamos y eso es debido a que existe una autentica «pandemia de falta de sueño», causada por, entre otras cosas, la existencia de luz eléctrica.

Debido a esto, nos invitó a trabajar en nuestra higiene del sueño, recomendándonos, si queremos dormir mejor:

  • Alejarnos de las pantallas una hora antes de irnos a la cama.
  • Acostarnos siempre a la misma hora.
  • No hacer una cena muy pesada.
  • Disminuir la luz.
  • Que la habitación esté algo fría.
  • Hacer ejercicio por la tarde.
  • Técnicas de relajación para eliminar la ansiedad…

José Ramón nos invitó a que cada uno personalicemos nuestro plan, ya que nuestras necesidades son distintas. Aunque se recomienda, generalmente, en torno a 8 horas, hay personas que duermen menos y están bien, y otras que necesitan más tiempo.

Y para ver si dormimos lo suficiente, nos invitó a preguntarnos… ¿Si os acostarais de nuevo os volveríais a dormir? ¿Os levantáis frescos?

Además, nos hizo ver que al cuerpo le gustan las rutinas, por eso es mejor dormir uniformemente toda la semana a pegarse atracones de sueño unos días y tener otros de carencia.

Y, por último, a pesar de que nuestra generación es la de la pastilla, nos invitó a que, en lo relativo al sueño y descanso, intentemos trabajarlo y organizarlo con una variación de hábitos y costumbres.

Muchas gracias, José Ramón, por todos tus consejos. No dudes que trabajaremos para tener un mejor descanso con el objetivo de que, por la noche, soñemos que somos unos auténticos Héroes® y por el día estemos descansados y con la energía suficiente para conseguir que esos sueños se hagan realidad.

Héctor Trinidad

Héctor Trinidad
Colegio Mayor Santillana
@HectorTrinidadQ

José Ramón Alonso

«Vida en sueño»

Neurocientífico

16 de marzo de 2023
Sesión a las 21 h
COLEGIO MAYOR SANTILLANA

C/MARBELLA 60, 28034, MADRID
Programa de excelencia personal HÉROE ®