Hay derrotas triunfales a las que envidian algunas victorias
El contenido del Programa de Excelencia personal del Colegio Mayor Santillana se divide en tres bloques: el primero de todos está orientado al autoconocimiento, el segundo, al conocimiento del entorno que nos rodea y el tercer bloque está destinado a combinar ambos saberes para poder saber cuál es nuestro lugar en el mundo y cómo podemos transformarlo. Este tercer bloque ha sido coronado por la sesión del pasado 27 de febrero, en el que recibimos a Pedro García Aguado.
Pedro ha sido campeón olímpico, presentador de televisión, escritor, conferenciante, y un largo etcétera. A primera vista puede parecer muchísimo más eminente haber ganado una medalla olímpica que haber presentado un programa de televisión pero mucha gente le admira más por su paso por la parrilla televisiva.
En el caso de Pedro, hacerlo es lo más previsible, y no porque pensemos que en la televisión haya alcanzado -o incluso superado- en nivel de prodigiosidad al deporte sino por el contenido del programa concreto que estuvo presentando durante varios años, – Hermano Mayor – . Y es que lo que había detrás de este programa era la ayuda a familias que tienen problemas con sus hijos dentro y fuera del hogar.
Para conseguir esto no ha necesitado de títulos de psicología ni nada parecido, sino que ha precisado tan solo de la sabiduría que le ha otorgado su propia experiencia que, tras más de una década «hundido» por culpa del alcohol y las drogas, con todo lo que ello acarrea, Pedro sabe mejor de primera mano cómo se sienten muchos de esos chicos que salían en el programa.
Para llegar hasta ese punto, el camino que atravesó fue oscuro y sinuoso. Comenzó a sus 14 años, bebiendo alcohol. Cinco años más tarde empezó con la cocaína. Y, como en todo camino oscuro, a uno le cuesta poder percibir bien la realidad. Para auto justificarse, culpaba a los demás, eximiéndose de toda responsabilidad, hasta tal punto que acabó creyéndose él mismo sus propias mentiras.
Cuando, por un cúmulo de eventos, tocó fondo, pudo salir de esta vorágine de mentiras, y ayudar a otros que han atravesado una situación parecida a seguir su ejemplo. Al hacerlo, é mismo muestra como ha podido coger sus mayores bajezas y asumir su responsabilidad para poder cambiar y, además, hacer el bien ayudando a otros.
Un paralelismo parecido fue el que le sucedió en su carrera deportiva: estuvieron años llegando a finales, pero sin ganar nunca ninguna, siendo el colmo la final de las olimpiadas del ’92, en Barcelona. En ese momento, podrían haberle echado la culpa a muchísima gente, pero, en vez de eso, asumieron la responsabilidad que tenían sobre aquella derrota para cambiar de paradigma. Cuatro años después, en las siguientes olimpiadas, se hicieron con el oro.
Ambas historias son bellas metáforas -y sencillas como la vida misma- de lo que todos deberíamos hacer ante las derrotas: asumir la parte de responsabilidad que nos corresponde para poder mejorar, sin tratar de engañarnos ni auto justificarnos.
Como concluye un vídeo que nos enseñó durante su coloquio, «hay derrotas triunfales a las que envidian algunas victorias». Ese es el caso de estas dos historias, y de toda derrota que te sirva para mejorar y, sobre todo, para ayudar a los demás.
Autor: Pablo Cortina
Veterano del Colegio Mayor
PEDRO GARCÍA AGUADO
La estrategia del camaleón
– Aprender y adaptarse –
Asesor, conferenciante y escritor.
CEO de Aprender a Educar
Co Founder Centro Tempus
Trayectoria
· Exjugador español de waterpolo, medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, presentador de programas de televisión, escritor y conferenciante.
· Entre 2009 y 2015 presentó en el canal Cuatro los programas Hermano mayor, El campamento y En la caja.
· Con posterioridad presentó los programas Cazadores de trolls, La isla, Eso que te ahorras y De hoy en un año, en el grupo Atresmedia.
· En 2019 ha sido Director General de Juventud de la Comunidad de Madrid
📆 27 de febrero
🕒 Cena: 20:20 h Tertulia: 21:00 h
🏡 C/Marbella 60, 28034, Madrid