Javier Arias, colegial de Santillana entre el 2015 y el 2019 y actualmente empleado del mismo, nos cuenta su experiencia en el Colegio Mayor. 

Fue pronto cuando decidí que mi planes de futuro iban a llevarme a estudiar en Madrid. Quería hacer periodismo en el Centro Universitario Villanueva y descubrí que a tan solo 5 minutos había un Colegio Mayor, Santillana.

Hasta que uno no asimila que se va a vivir fuera de su casa y pasan los primeros días, o incluso las primeras semanas, son días de incertidumbre, expectación, curiosidad e intriga pero al poco tiempo te das cuenta, mirando a tu alrededor, de que no eres el único que está en esa misma situación, por lo que rápidamente comienzas a conectar con el resto de nuevos residentes.

Imposición de Beca

Cada año es distinto ya que unos entran y otros se van, por lo que en muchas ocasiones el ambiente, los planes o los gustos que predominan en el colegio mayor van cambiando, algo que provoca que cada curso de lugar a experiencias distintas, aunque sigan un buen grupo de colegiales. Siempre habrá alguien con quien conectar y, como es natural, conforme van pasando los meses se van conformando esos grupos entre aquellos con los que tienes más afinidad, algo que no solo no impide que el ambiente general de la casa sea amable y de respeto sino que lo completa con la famosa vida colegial en común.

Sin duda, la gran peculiaridad de Santillana, es su atmósfera familiar fruto de su pequeña capacidad comparada con otros Colegios Mayores en Madrid donde se pueden juntar hasta 100 personas. El hecho de que en Santillana no sean más de 40 residentes facilita que sea mucho más fácil conocer y entablar buenas relaciones con todo el mundo. 

A lo largo de estos años viviendo en el colegio mayor y en Madrid, cuatro para ser más exactos, son muchos los planes que si uno quiere, puede hacer: los partidos de fútbol, películas en el cine, visitas culturales los sábados al Palacio de El Pardo, Aranjuez, Segovia, El Escorial o viajes de más recorrido como aquellas veces que fuimos en furgoneta a Barcelona o a Lisboa, y qué decir del famoso UNIV en Roma. Todas estas son algunas de las actividades fáciles de sacar adelante ya que siempre habrá alguien dispuesto a sumarse al plan.

En el Colegio Mayor Santillana te encontrarás con colegiales con gustos, carácter, aficiones e ideologías diferentes a las tuyas. Lo más atractivo de un entorno donde reina el respeto, la amabilidad y fraternidad, como es el de este colegio mayor, es que se te permite convivir con estas personas con total cordialidad y aprendiendo mucho las unas de las otras. 

La zona en la que se encuentra Santillana es sin duda, una de las mejores de Madrid. Es verdad que no está en el centro, lo cual para algunas cosas puede suponer un hándicap, pero Mirasierra, barrio del norte de Madrid, destaca por ser una zona muy residencial pero con todo tipo de servicios cerca como supermercados, cafeterías, restaurantes y transporte público: metro, autobús y cercanías.

Partido de fútbol

Además de la estupenda localización en la que se encuentra el Colegio Mayor Santillana, también cuenta con unas instalaciones de primer nivel, tanto por las pistas deportivas campo de fútbol sala de césped artificial, pista de tenis y baloncesto y piscina, como por las instalaciones interiores con dos salas de estudio, cine, salas de estar, terraza con estupendas vistas a las 4 torres y habitaciones individuales. 

En conclusión, de Santillana me llevo grandes amigos, grandes recuerdos y una experiencia universitaria plena.

Javier Arias
Javier Arias
Periodista

Compartir artículo
Share on Facebook
Facebook
0Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on LinkedIn
Linkedin