El pasado 04 de enero de 2023 el Viceconsejero de Universidades, Ciencia e Innovación, en representación de la Comunidad de Madrid, visitó el Colegio Mayor Santillana, donde pudo conocer en profundidad las instalaciones, el plan formativo y la realidad de un colegio mayor masculino adscrito a la Universidad Autónoma de Madrid.
La nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), que se encuentra en tramitación parlamentaria en el Congreso de los Diputados, impedirá a los colegios mayores adscritos a la universidad pública diferenciar por sexo, tras admitirse una enmienda presentada por Más País-Equo el pasado 12 de diciembre de 2022.
Para conocer la opinión de diversos sectores afectados por esta medida, realizamos una entrevista a Fidel Rodríguez Batalla, Viceconsejero de Universidades, Ciencia e Innovación de la Comunidad de Madrid y a José María Díaz Puente, director del Colegio Mayor Santillana. Ambos representantes charlaron distendidamente sobre la ley en trámite, los actuales modelos de educación y los retos se plantean en la universidad, y en los colegios mayores como parte de esta.
Desde que se admitió esta enmienda hemos conocido las opiniones contrarias a esta medida desde el gremio de colegio mayores, representada por el Consejo de CCMM de España, y de sindicatos como USO con mucha fuerza en el sector. Fidel, nos gustaría conocer cual es la opinión de la Comunidad de Madrid sobre esta Ley.
FRB – Creemos que esta es una ley totalmente politizada, la LOSU no viene a solucionar ninguno de los problemas reales que tiene la universidad española y necesitamos hacerle ver al gobierno central que debemos centrar los objetivos. Con tal de sacar la ley adelante, el gobierno central ha sucumbido a las demandas de nacionalistas e independentistas, y a la presión de Podemos para dar un poder desmedido a algunos colectivos de la universidad. Sin embargo, esta ley no soluciona la gobernanza, la internacionalización ni mucho menos la excelencia. Tenemos que buscar una universidad cada vez más excelente donde prime la capacidad de los estudiantes y de los profesores de máximo nivel, y a partir de ahí todo los demás: tenemos que tener los rectores más valiosos, los mejores, investigación de primer nivel, docencia de calidad, etc. En definitiva, universidades internacionales y que apuesten por la excelencia.
José María, como director de un colegio mayor masculino, ¿Qué puedes decirnos ante las acusaciones vertidas por ciertos sectores de segregación o de comportamientos machistas masivos en los colegios mayores?
JMD – Veo un oportunismo político, que se encuentra con un terreno ya abonado. Creo que no se debe legislar desde la indignación producida por un hecho concreto, un problema aislado, sin ningún tipo de diálogo con los colectivos afectados, y sin estudiar la realidad de lo que sucede en los colegios mayores. No se debe legislar para imponer ideología sino para mejorar la realidad sobre la que se disponen leyes. Para ello hace falta estudiarla y entablar conversación con las partes interesadas. Eso no se ha hecho, ha primado la inmediatez y el aprovechamiento de una oportunidad para, una vez más, empobrecer la pluralidad en el ámbito educativo. Actuar desde la ignorancia es siempre peligroso, ni los colegios mayores reciben dinero público, ni proliferan en ellos los comportamientos sexistas, sean mixtos o diferenciados.
Fidel, ¿A qué crees que se debe esta enmienda? ¿Cuál es el fin de la misma?
FRB – Sobre la enmienda a los colegios mayores diferenciados que ha hecho el gobierno de España en el marco de la LOSU, nosotros nos oponemos totalmente porque entendemos que coarta la libertad, tanto de las familias como la de los estudiantes y de los colegiales. Queremos que prime la libertad de elección, que este modelo que ha funcionado a lo largo de los años se mantenga. Entendemos que prohibiendo la adscripción de colegios mayores diferenciados a universidades públicas vamos a conseguir que estas instituciones, que han demostrado a lo largo de su historia su utilidad en la sociedad formando a chicos y a chicas muy bien preparados en todos los ámbitos, tanto académicos como en valores de la vida, tengan que adscribirse a universidades privadas. Esto va a provocar una universidad pública menos plural y menos abierta a la diversidad.
José María, desde tu experiencia personal nos gustaría conocer un poco más, ¿Cómo es la vida dentro de un colegio mayor masculino? ¿Qué aporta Santillana a los jóvenes y a la vida universitaria?
JMD – En primer lugar, la posibilidad de elegir este tipo de alojamiento. A efectos residenciales nuestro colegio es masculino, pero fomenta y participa de una vida universitaria que es mixta, como es lógico. Esta separación a la hora de convivir la eligen muchos estudiantes cuando optan por un piso compartido, no es nada extraño, y lo normal es que puedas elegir a quien quieras. Estamos hablando de personas mayores de edad y familias que eligen un modelo residencial.
En cuanto a las posibilidades formativas de un colegio mayor de estas características: son muy grandes, y es importante apoyar a los colectivos que se preocupan por formar a las futuras generaciones. Nuestro modelo no es que sea mejor ni peor que otros, simplemente creemos en él y tenemos comprobados sus frutos para quien libremente lo escoge. Personalmente, creo en la diversidad y en la pluralidad, y lo que a unos funciona a otros no; nunca he creído en el café para todos. Desde este punto de vista, es necesario fomentar distintos modelos y que los universitarios y sus familias elijan el que crean mejor para ellos. La educación mixta tiene una serie de características, al igual que la diferenciada, y lo que debemos hacer es convivir. La pluralidad ha sido siempre un elemento que enriquece nuestra sociedad. Es más, el talento educativo suele huir de consignas y controles burocráticos, y lo que se consigue al eliminar la pluralidad es reducir la calidad de la formación pública.
Fidel, uno de los argumentos de la enmienda para impedir la adscripción de colegios mayores masculinos o femeninos a las universidades públicas es que no se beneficien del dinero público. ¿Nos podrías decir qué ayudas o subvenciones reciben dichos colegios mayores?
FRB – La financiación de la Comunidad de Madrid a los colegios mayores es inexistente y las universidades públicas, por los datos que tengo, ya que eso es una decisión en todo caso de la propia universidad, tampoco financian a los colegios mayores, es más, en algunos casos son los colegios mayores los que revierten algunos ingresos a las universidades por el uso de sus instalaciones para sus actividades. La realidad es que los colegios mayores son autosostenibles y en ningún caso hay una relación directa de financiación pública a los colegios mayores.
En el punto de tramitación de la ley en que nos encontramos ¿Fidel, nos podrías decir qué actuaciones va a llevar a cabo la Comunidad de Madrid?
FRB – Desde la Comunidad de Madrid estamos muy expectantes en el desarrollo de esta ley y estamos analizando todas las posibilidades y, en la medida de nuestras posibilidades, nos comprometemos a intentar mejorarla y ver hasta qué punto podemos, de alguna manera, rectificarla o adecuarla a la comunidad universitaria de Madrid, una de las más grandes y potentes del país y que aspira a ser la mejor región universitaria del mundo en español. Por eso no podemos tener una ley que lo que hace es todo lo contrario, limitarnos en la internacionalización de las universidades, en el talento y, sobre todo, en hacer universidades de máxima excelencia.
¿Y Santillana, José María? ¿Qué pasos va a seguir? ¿Cuándo vence vuestra adscripción con la Universidad Autónoma de Madrid? ¿Cómo os gustaría que se resolviera este asunto?
JMD – Tenemos todavía por delante 2 años de adscripción a la UAM, hasta diciembre de 2024, y nos gustaría seguir contribuyendo al sistema público y que, desde el gobierno, se valorara la labor de los colegios mayores (sean mixtos o diferenciados) y el enriquecimiento que supone para los estudiantes poder elegir y disfrutar de todas las actividades que se hacen en ellos. Que no se mire desde una ideología monolítica, que margina todo lo diferente. Esta manera de actuar es peligrosa. En la educación, como en cualquier otro tema clave de la sociedad, debemos dejar libre iniciativa y no desincentivar a los actores sociales que quieren contribuir a algo tan importante y complejo como es la educación de la juventud.
Los colegios mayores deberían contar con el apoyo del gobierno, tengan un modelo u otro, ya que contribuimos mejorar el talento que sale de la universidad, no solo en competencias técnicas, sino en una serie de competencias vitales y valores, tan necesarios en entornos donde crece la corrupción; jóvenes, en definitiva, con afán de servicio y solidarios, capaces de manejarse en la compleja realidad de nuestras sociedades.
Estamos ante un tema que hay que tomarse muy en serio, si queremos alcanzar un sistema educativo de excelencia. Me parece muy interesante que, si queremos poner Madrid como referencia a nivel mundial, se viera a los colegios mayores como un complemento a la educación que se da en la universidad, desde el punto de vista del desarrollo personal de los jóvenes y el enriquecimiento que supone una convivencia de estas características. En definitiva, valorar su labor, su contribución a la vida universitaria, y no estrangular su genio educativo con ideologías que poco o nada tienen que ver con la educación.
Por último, nos gustaría dejaros vía libre para que nos comentarais cualquier asunto relacionado con este tema que no hayamos tratado y que penséis que es relevante.
FRB – Me gustaría dar las gracias al Colegio Mayor Santillana y a su director, José María Díaz Puente, que nos ha recibido con su equipo directivo. Es muy importante que la Comunidad de Madrid trabaje con sus universidades públicas y sus colegios mayores adscritos. Queremos que Madrid sea un sitio megadiverso y que nuestra gran bandera de la libertad también se vea en la universidad. Que las familias y los colegiales puedan decidir, cuando vienen a Madrid a estudiar, donde quieren vivir y convivir porque, obviamente, un colegio mayor es la extensión de la universidad, de su vida. Son, posiblemente, los mejores años de la vida formativa de los estudiantes, y es un gran valor añadido que no solo reciban formación académica, sino también esa formación en valores que les permita llegar a ser grandes profesionales y personas.
JMD – Agradecer su presencia a Fidel, como representante de la Comunidad de Madrid. Es vital para nosotros sentir el apoyo del gobierno con este tipo de visitas, de modo que pueda actuar con conocimiento de la realidad. Hay que pisar el terreno y conocer el trabajo que se realiza en los colegios mayores. Formar en valores no es una labor fácil y requiere de toda la ayuda posible. Estamos hablando de una cuestión clave de la nuestra sociedad, la educación de la juventud, lo que no se hace con consignas ni falta de pluralidad, sino con marcos amplios de libertad, y así acertar lo mejor posible con la singularidad que cada joven universitario supone.
Héctor Trinidad
Colegio Mayor Santillana
@HectorTrinidadQ