Dra. Paloma Fuentes
«El talento de ser feliz»

En el año 1900, la esperanza de vida media de un ser humano era de 35 años. Hoy en día, dicha cifra ha aumentado hasta los 73. En 2019 se publicó que ese había sido el mejor año de la humanidad.

A pesar de la pandemia, si nos detenemos un instante y nos preguntamos si tenemos o no motivos para ser felices y optimistas, ¿que contestaríamos? 

Fotografía: Rafael Parra

Personalmente yo contestaría «sí», pero la Dra. Paloma Fuentes, en su visita a Santillana el 30 de septiembre de 2021, nos hizo ver que el ser humano tiende a centrarse en lo malo y olvidar lo bueno, y no porque le guste ser pesimista, sino porque es esclavo de su cerebro, cuyo objetivo no es hacerle feliz, sino lograr la supervivencia. 

Paloma fue pionera en la gestión de la «felicidad» en el ámbito laboral. En los años 80, cuando trabajaba en el departamento de prevención de Mahou velando cada día para que los empleados «regresaran a casa igual que cuando comenzaron su jornada de trabajo» (en lo que a salud se refiere), tuvo la genial idea de sustituir ese igual por un mejor, y ese pequeño cambió supuso una revolución.

Ese fue el punto de partida para la realización de todo tipo de proyectos de salud en el trabajo, psicoterapia, coaching o nutrición. Y no solo con los trabajadores de la empresa, sino también en el entorno de la fábrica y su ámbito de influencia, realizando campañas culturales y artísticas, exposiciones y un sinfín de actividades para mejorar la vida de las personas.

Y con ese trabajo durante más de 30 años, ¿qué conclusiones ha obtenido Paloma?

Que todos estamos sometidos, en mayor o menor medida y debido a nuestra relación con el entorno, a lo que llamamos estrés. Y esa tensión, que normalmente tiene connotaciones muy negativas, no tiene necesariamente que ser mala, sino que puede ser muy enriquecedora para nosotros (y para el mundo). Y que la diferencia entre ambas situaciones no está en el exterior, sino en nosotros mismos, y se llama AUTOCONFIANZA. 

Las situaciones del día a día nos pueden causar mucho mal físico, en el caso de que no tengamos habilidades y recursos para afrontarlas. Si no lo sabemos gestionar se mueren neuronas, tenemos problemas digestivos, aumenta el riesgo cardiovascular o disminuyen las defensas y somos más propensos a enfermar.

¿Y cómo conseguimos lo contrario? Entrenando y utilizando correctamente nuestra mente. Somos seres llenos de energía e información y esa energía de nuestra mente es clave para hacer frente y dar respuesta a todo lo que nos presenta la vida.

Porque nuestra mente tiene dos modos de trabajar: consciente e inconscientemente, y, ¿cuál crees que es mejor?

Debemos llenar nuestro cerebro con buena energía porque así nuestra mente trabaja con consciencia y es capaz de dar respuestas a los problemas de la manera que queremos. Si no lo hacemos así, si nuestra mente está baja de energía, funciona en automático y reacciona de la manera más primitiva, ¿para qué?, para mantenernos vivos.

¿Conseguir esto es fácil? No, es muy complicado. Cambiar es muy difícil porque al cerebro nuestra felicidad le da igual. Si hoy estamos vivos, nuestro cerebro quiere que hagamos lo mismo, porque sabe que eso nos asegura un día más en la tierra. Además, repetir lo mismo cada día nos ayuda a gastar mucha menos energía. 

Por eso tenemos tan complicado ser felices, porque nuestro cerebro no busca la felicidad, sino la supervivencia. (Y por eso nos premia con un componente de placer en lo que le ayuda en su objetivo de sobrevivir: comer, reproducirnos, ponernos en forma, aprender…).

Paloma nos dejó claro que, si queremos cambiar algo en nuestra vida lo primero que debemos hacer es creer que podemos hacerlo y querer hacerlo. Una vez que tengamos ambas cosas, «solo» tendremos que repetir, repetir, y repetir…

Pero no pensemos que ese cambio supone un esfuerzo infinito. Si comenzamos dedicándonos 10 minutos al día, pronto veremos resultados prometedores. Y es que debemos ser nosotros los que pasemos a la acción pues solo nosotros somos capaces de hacernos felices. 

Si le decimos: «Esto es magnífico», nos lo vamos a creer, y si le decimos: «Esto es una basura», también nos lo vamos a creer.

Paloma nos enseñó que el cerebro es ciego y nos cree incondicionalmente. Si le decimos: «Esto es magnífico», nos lo vamos a creer, y si le decimos: «Esto es una basura», también nos lo vamos a creer.

Por eso debemos ser nosotros los que controlemos a nuestro cerebro (que lleva mandando durante toda nuestra vida), y para ello Paloma nos proporcionó 3 claves:

  • Conectar con nuestro cuerpo gracias a nuestra respiración y nuestra postura para mejorar nuestra conectividad en la corteza prefrontal.
  • Tomar consciencia de la cantidad de cosas extraordinarias que tenemos en nuestra vida y dejar de verlas como normales, para apreciar realmente lo extraordinarias que son.
  • Verbalizar y escribir todo lo que nos hace mal en nuestra vida para que, aunque siga estando en nuestra vida porque no va a desaparecer, deje de hacernos daño.

Y es que la vida son luces y sombras, altos y bajos, momentos buenos y malos. La capacidad que tengamos de gestionarnos es clave para ser un poco más felices.

Muchas gracias, Paloma, por todo lo que nos aportaste. Con tu ayuda trabajaremos más en nuestra felicidad y, cuando vengan los momentos duros, recordaremos esas 3 palabras que debemos decirnos para no desfallecer: «Esto también pasará».

Héctor Trinidad

Héctor Trinidad
Colegio Mayor Santillana
@HectorTrinidadQ

Dra. Paloma Fuentes
«El talento de ser feliz»

30 de septiembre de 2021
Sesión a las 21 h

COLEGIO MAYOR SANTILLANA
C/MARBELLA 60, 28034, MADRID

Programa de excelencia personal HÉROE ®

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