Carmen Giménez
«Sin miedo»
El pasado jueves 27 de octubre nos visitó Carmen Giménez, dentro del ciclo de sesiones de Héroe®, nuestro programa de excelencia personal.
Personalmente puedo afirmar que el testimonio de Carmen ha sido uno de los más impactantes que he escuchado en mi vida, así es que… os recomiendo seguir leyendo este artículo y ver el vídeo que lo complementa.
Para Carmen, todo comenzó una trágica noche de un mes de marzo. Ese día supuso el inicio de una nueva vida. Después de encerrarse en el baño y permanecer allí hasta que todo parecía indicar que estaba sola en casa, encontró el valor para salir y…lo siguiente que recuerda es despertar en el hospital de parapléjicos de Toledo.
Había sido víctima de violencia de género tras un largo proceso de sometimiento que la había anulado como persona y que culminó con el que entonces era su pareja arrojándola por la ventana de un tercer piso, llevándola a pasar el resto de su visa en una silla de ruedas.
¿Por qué no actuó Carmen antes de llegar a ese extremo? Nos hizo ver que ser víctima de violencia de género es muy duro y la mente humana no está preparada para concebir que la persona que se supone que te quiere, te maltrate. Uno tiende a culparse a sí mismo y resulta muy complicado dar el paso para denunciarlo.
Ella apuesta por educar en la no violencia, ya que es la única manera de atajar el problema de raíz, y es que por muy dura que sea la ley contra las personas maltratadoras, lo único que puede hacer es «apagar fuegos».
En esa cama de hospital comenzó su proceso de duelo; siendo costosísimo superar la fase de negación. Una y otra ves se repetía a sí misma: no puedo. Estaba llena de secuelas físicas, pero tenía otras mucho peores: psicológicas y emocionales. Las primeras fueron más «fáciles» de superar. Gracias al entrenamiento comenzó a darse cuenta de que iba a poder hacer todo lo que hacía antes, pero, eso sí, de una manera diferente. Solo tenía que perseverar en un arduo proceso de reaprendizaje.
Sin embargo, las segundas fueron más complejas de abordar. Carmen sentía que «si la persona a la que tú quieres y te quiere, intenta matarte, ¿qué no te podrá hacer el resto del mundo?».
Era un sentimiento de miedo que tuvo que trabajar mucho hasta llegar a acotarlo a ciertos aspectos de su vida. Por eso inventó su eslogan «sin miedo a cruzar la meta», porque Carmen es atleta paralímpica y campeona de España.
Pero su carrera deportiva no comenzó a raíz de la agresión, su historia es aún mucho más inspiradora.
Un día cogió un diccionario y harta del «no puedo» comenzó a buscar verbos y se dio cuenta que había alguno, de acción, que no podría volver a hacer, como andar, pero también fue consciente de que hay verbos mucho más importantes, los de emoción: soñar, ilusionar, compartir… hasta que llegó a uno con el que se quedó, vivir, decidiendo, en ese mismo instante, «vivir intensamente».
Durante todos los días que estuvo en el hospital, Carmen se aferró a las personas que fueron a visitarla. No pasó ni un solo día sola (y eso que apenas tenía familia), lo que le hizo recuperar la confianza en el ser humano hasta tal punto, que volvió a abrir su corazón.
Y aquí nos hizo una pregunta que muchos no supimos responder: ¿Puede una persona parapléjica ser madre? Y ya no solo desde el punto de vista fisiológico, si no, también funcional.
«Si no puede ni cuidar de sí misma, ¿cómo va a poder cuidar a otra persona?».
La respuesta es sí, Carmen es madre de 3 hijos y aquí es donde conocimos por qué llega a ser deportista de élite.
Bruno es el segundo hijo de Carmen, un niño que nació en casa, prematuro, con 34 semanas de gestación. Carmen avisó a los servicios médicos que estaba de parto, tuvo a su hijo y lo apoyó contra su pecho donde, poco a poco, fue dejando de respirar. 62 minutos después de su llamada llegaron los servicios de emergencia y, aunque en un principio lograron reanimarle, murió en el hospital.
En ese momento Carmen se dio cuenta que vivir no era el verbo más importante, pero sí amar. Ella amaba a Bruno antes de nacer, antes de concebirle incluso y, por supuesto, después de morir. El amor trasciende a la vida y es lo más poderoso que tenemos.
Bruno vino al mundo con una misión y Carmen sintió que era su responsabilidad cumplirla, por eso comenzó a correr en silla de atletismo, porque quiso llevarle por las calles del mundo por las que él no tuvo la oportunidad de caminar. Y corre tanto que ha llegado a ser campeona de España y a correr maratones, gracias al motor infinito del amor por su hijo.
Ahí surgió la idea de #RunForBruno, que ella siempre lleva en forma de colgante con la imagen de sus pies y manos cuando corre, creando la fundación «Run for you», porque todos corremos por un motivo y siempre hay algo que nos impulsa a dar el paso.
Carmen concluyó su testimonio con una frase que nos dio mucho que pensar ante una pregunta que le hizo un universitario:
¿Cómo se aprende a amar?
«Hay quien llega a tu vida para que aprendas a amar y hay quien llega a tu vida para que aprendas a amarte».
Muchas gracias, Carmen, por compartir con nosotros tu testimonio. Ojalá seamos capaces de correr muchos maratones que nos hagan sentir que podemos hacer todo lo que nos propongamos, pero, sobre todo, abriremos nuestro corazón para recibir a quien llegue a nuestra vida para enseñarnos a amar, a nosotros y a los demás.
Héctor Trinidad
Colegio Mayor Santillana
@HectorTrinidadQ
Carmen Giménez
«Sin miedo»
Paralímpica
26 de octubre de 2023
Sesión a las 21 h
COLEGIO MAYOR SANTILLANA
C/MARBELLA 60, 28034, MADRID
Programa de excelencia personal HÉROE ®